sábado, 1 de octubre de 2011

mi amor eterno


Hola Dulce  como te dije en la carta anterior Soy Feliz porque sé que aun te tengo (aunque sea en mis sueños o cada vez que en ti pienso).

Si tan solo pudieras mirar a través de mi, comprenderías la inmensidad de mi amor por ti, para mi es incomprensible lo tonto y testarudo que esta mi corazón, ya que cada día late aun mas por ti, mi boca se derrite por un beso de tus dulces labios y mis manos por un roce de tus pequeñas y tiernas manos.
Necesito tanto de ti, que ya no sé donde comienzo yo y donde terminas tú, llegaste a mi vida y me hiciste perder la razón pero te fuiste de mi lado (por mi culpa) dejando mi alma desolada e invadida de desilusión, silencio, tristeza y dolor.
Pero a pasar de todo intento ser feliz cada vez que recuerdo tu amor que me llevaba al paraíso, con tu dulce voz y tu tierna mirada la cual se quedó en mí mente.
casi siempre me siento sumido en un desierto eterno, del cual aun no logro salir. Te amo y esa es la causa de mi infierno, un infierno dulce en mis recuerdos de los que no quiero desprender de mí y amargo a la vez, porque en mi realidad no te tengo.
Muy tarde pude darme cuenta y reconocer que eras tú el amor de mi vida, perdóname.
He llorado y he sentido que nuestra historia no tiene vuelta a tras pero sigo en mil intentos fallidos y no me resigno a perderte para siempre de eso estoy seguro, porque nuestra amistad perdurará para toda la vida.
Siempre recordaré los momentos lindos que viví contigo que para mi fueron los mejores momentos de mi vida, solo espero sinceramente que ames y que te amen como nosotros lo hicimos recíprocamente.
Estoy seguro que nadie podrá superar mi amor por ti, que es mágico, cálido, infinito y sincero, tierno y mucho más.
Solo mi corazón sabe cuánto te ame y te amo




No hay comentarios:

Publicar un comentario